Lo que identifica a un empresario es su capacidad de identificar oportunidades de negocios y hacerlos realidad. Los empresarios no nacen como tales. Los empresarios se hacen. Lo empresarial es una habilidad adquirida. Como toda habilidad resulta más fácil adquirirla para algunos que para otros. Pero con esfuerzo todos podemos lograrlo.
El desarrollo de esta capacidad esta
directamente ligada a la educación, pero sobre todo el aporte de la familia. Las
familias se convierten en incubadoras naturales del espíritu empresarial. Así,
existen comunidades que promueven el desarrollo de empresas entre los miembros.
Desarrollan en ellos una motivación interna muy poderosa para hacer empresa:
aprenden a soñar con tener una actividad empresarial. Por otro lado crean una
capacidad: la de estar seguros de que serán capaces de hacer realidad sus sueños.
Es por ello que los componentes culturales
y del entorno resultan siendo factores tan importantes para el desarrollo
emprendedor como los factores personales. De allí que se conoce como “cultura
emprendedora” a los ambientes donde se promueve la empresarialidad. Cultura podemos definirla como un grupo
de personas que muestran pensamientos y comportamientos particulares. Es cierto;
los empresarios piensan y se comportan de una manera particular: sueñan,
consumen, invierten, se educan y viven con un estilo de vida que los
identifican como tales.
Por otro lado, lo empresarial tiene dos componentes: su carácter innovador y la perspectiva de futuro
en su concepción. El carácter innovador es intrínseco en la empresarialidad y
nadie hace empresa pensando en el pasado, ni siquiera en el presente. Siempre
pensamos en el futuro.
Entonces, estos factores culturales que
explican el espíritu emprendedor de una nación tienen básicamente sus cimientos
en la familia y en la educación. Es por ello que el trabajo desde la escuela
debe ser el desarrollo de capacidades emprendedoras. De ellas, una de las más importantes es
la capacidad de ver negocios.
No es raro escuchar decir que "tal o cual
persona 'huele' negocios”, “este todo lo 've' negocio”. Estas son personas que
han desarrollado esta capacidad de detectar oportunidades.
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